Cordia collococca

 

Etimología del nombre científico

• Género: Cordia
  El nombre del género Cordia honra al botánico alemán Euricius Cordus (1486–1535) o a su hijo Valerius Cordus (1515–1544), ambos reconocidos por sus contribuciones a la botánica en el Renacimiento.
  Es un epónimo de origen latinoizado.

• Especie: collococca
  El epíteto específico collococca proviene probablemente del griego kóllos (goma, pegajoso) y kokkos (grano o fruto), en referencia a la textura viscosa del fruto de esta especie.
  Así, el nombre puede interpretarse como “fruto pegajoso” o “semilla gomosa”, aludiendo a una característica distintiva de sus drupas.

Origen de la planta

Cordia collococca es una especie nativa de América tropical, especialmente en regiones del Caribe, América Central y del Sur. Se desarrolla de forma natural en bosques tropicales húmedos y secos, y se considera parte del ecosistema original de estas regiones.

Distribución geográfica actual

Actualmente, Cordia collococca se encuentra distribuida en diversas zonas del Neotrópico, incluyendo:

• Caribe: Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Jamaica, Trinidad y otras islas.

• América Central: Panamá, Costa Rica, Nicaragua y Honduras.

• América del Sur: Venezuela, Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia y las Guayanas.

También ha sido naturalizada en algunas regiones de África tropical, donde se cultiva ocasionalmente por su valor maderable o como especie ornamental.
Su hábitat típico incluye bordes de bosque, terrenos perturbados, claros soleados y áreas con suelos bien drenados en climas tropicales cálidos.

Condiciones de vulnerabilidad o conservación

Hasta la fecha, Cordia collococca no figura en la Lista Roja de la UICN bajo alguna categoría de amenaza.
Sin embargo, como muchas especies arbóreas tropicales, podría ser susceptible a presiones locales como:

• Deforestación por expansión agrícola o urbanización.

• Sobreexplotación de su madera en ciertas áreas.

No se conocen programas específicos de conservación dirigidos a esta especie, aunque su amplia distribución reduce su vulnerabilidad inmediata.

 Tipo de raíz según su forma

La raíz de Cordia collococca es axonomorfa o pivotante, es decir, presenta una raíz principal bien desarrollada que penetra verticalmente en el suelo, típica de muchas especies arbóreas.

Origen de la raíz

La raíz principal tiene origen primario, desarrollada directamente de la radícula del embrión. A partir de esta raíz primaria se originan raíces secundarias laterales. No se reportan raíces adventicias en condiciones normales.

Adaptaciones especiales

No posee adaptaciones radicales especiales como raíces aéreas, zancudas, neumatóforos o suculentas. Sin embargo, al crecer en zonas secas o estacionalmente secas, la raíz pivotante le permite alcanzar capas profundas de humedad, lo cual es una adaptación fisiológica a la sequía.

Características adicionales

• Profundidad: Principalmente profunda, aunque en suelos compactos puede adaptarse a profundidades medias.

• Distribución: Vertical con ramificación secundaria radial.

• Textura: Leñosa, especialmente en plantas adultas.

• Color externo: Marrón oscuro a negruzco;
  Color interno: Beige o marrón claro.

• Capacidad de almacenamiento: Moderada; puede almacenar nutrientes, pero no tiene raíces engrosadas como órganos reservantes.

• Relaciones simbióticas: Puede establecer micorrizas arbusculares, mejorando la absorción de agua y nutrientes, especialmente fósforo.

• Aroma o sabor: No se registra un aroma ni sabor particular en la raíz, aunque la planta tiene propiedades medicinales.

Principales usos para el ser humano

• Medicina tradicional: Diversas partes de la planta (incluida la raíz) se utilizan como antiinflamatorio, antiséptico y para tratar problemas respiratorios y digestivos.

• Industria artesanal: Aunque no directamente por la raíz, la planta tiene aplicaciones en tintorería natural y madera de uso liviano.

• Cultura: En algunas comunidades rurales, es parte del repertorio de plantas útiles de la medicina natural tradicional.

 Beneficios para otras especies o el ecosistema

• Fertilidad del suelo: La raíz contribuye a la estructura del suelo y al ciclo de nutrientes mediante su descomposición orgánica.

• Alimento y refugio para fauna: No directamente a través de la raíz, pero sí favorece microrganismos del suelo y algunas especies de insectos del subsuelo.

• Interacción ecológica: Las micorrizas asociadas a sus raíces ayudan al mantenimiento del equilibrio ecológico del suelo, particularmente en ecosistemas tropicales secos.

Descripción breve e integrada

La raíz de Cordia collococca es de tipo axonomorfo, originada de la radícula embrionaria y con crecimiento profundo, lo que le permite adaptarse eficientemente a zonas tropicales con periodos de sequía. De textura leñosa y distribución radial, sus raíces secundarias complementan una estructura firme y funcional. Aunque no presenta adaptaciones morfológicas especializadas, establece micorrizas que mejoran su nutrición y contribuyen a la salud del suelo. Esta raíz, aunque no comestible, forma parte de prácticas medicinales tradicionales, y su presencia en ecosistemas tropicales aporta beneficios ecológicos al favorecer microorganismos del suelo y promover la estabilidad estructural del terreno.

Tipo de tallo según su consistencia

El tallo de Cordia collococca es leñoso, típico de plantas arbustivas o arbóreas perennes. Su consistencia firme permite la formación de ramas y copa.

Origen del tallo

Es un tallo aéreo, que crece verticalmente sobre el suelo. Se desarrolla directamente del eje embrionario de la plántula.

 Modificaciones del tallo (si las tiene)

No presenta modificaciones típicas como rizomas, estolones, tubérculos, bulbos, zarcillos ni cladodios. Es un tallo estructuralmente convencional, sin adaptaciones especiales visibles. En algunos ejemplares se observan ramas espinosas, que pueden actuar como mecanismo defensivo.

Características morfológicas adicionales

• Ramificación: Principalmente monopodial (con un eje principal dominante), aunque con el tiempo puede presentar ramificación simpodial en ejemplares viejos.

• Nudos e internodos: Bien diferenciados; nudos visibles donde se insertan hojas alternas.

• Superficie: Ligeramente rugosa y a veces pubescente (con tricomas finos), especialmente en tallos jóvenes.

• Coloración: De color pardo grisáceo a marrón oscuro; corteza externa agrietada en tallos maduros.

• Presencia de savia o aroma: No presenta látex ni savia lechosa. Puede liberar ligeros aromas resinosos al cortarse, relacionados con sus compuestos secundarios.

• Longitud y diámetro promedio: Árbol de 3 a 10 metros de altura, aunque en condiciones favorables puede superar esa altura. Diámetro del tallo principal de hasta 30 cm o más en individuos maduros.

• Presencia de apéndices: En algunos casos se presentan tricomas simples (pelos vegetales) en tallos jóvenes. Puede desarrollar espinas pequeñas en ramas más jóvenes.

Adaptaciones especiales

• Soporte estructural: El tallo leñoso le permite crecer en suelos secos o pedregosos sin perder estabilidad.

• Defensa: Las espinas ocasionales pueden disuadir a herbívoros.

• Tolerancia climática: Su tallo robusto tolera alta radiación solar y déficit hídrico estacional, comunes en sabanas o bosques secos.

• Corteza resistente: Ayuda a soportar ataques de insectos y pequeños fuegos de sabana.

 Principales usos para el ser humano

• Medicina tradicional: La corteza del tallo se emplea como astringente, antiséptico y para tratar problemas respiratorios y de la piel.

• Artesanía y carpintería: La madera es ligera, blanda y fácil de trabajar, utilizada en tallas, instrumentos musicales rústicos y objetos domésticos.

• Tintes naturales: Algunas comunidades usan partes del tallo para tintes de color pardo o rojizo.

• Combustible: La leña es usada ocasionalmente para fuegos domésticos en zonas rurales.

 Beneficios para otras especies o el ecosistema

• Refugio: Las ramas y grietas del tallo sirven como hábitat para insectos, lagartijas y aves.

• Soporte: En áreas boscosas, sirve de apoyo para epífitas, líquenes y musgos.

• Ciclo ecológico: A través de la transpiración y conducción de agua y nutrientes, regula el microclima en su entorno.

• Fijación del suelo: Junto a sus raíces profundas, ayuda a prevenir la erosión del terreno en áreas secas.

Descripción breve e integrada

El tallo de Cordia collococca es leñoso, aéreo y estructuralmente robusto, adecuado para su crecimiento en ambientes tropicales secos y suelos pobres. De ramificación monopodial y textura rugosa, puede presentar espinas defensivas y tricomas juveniles. Su corteza, rica en compuestos bioactivos, tiene usos medicinales y artesanales tradicionales, mientras que su madera blanda es aprovechada en comunidades rurales. Ecológicamente, su tallo proporciona refugio a la fauna menor y actúa como soporte para otras especies, jugando un papel importante en la estabilidad de ecosistemas secos y tropicales.

Tipo de hoja según su disposición o filotaxia

Las hojas de Cordia collococca son alternas, es decir, se disponen de forma individual a lo largo del tallo, sin formar pares opuestos ni verticilos.

Tipo de hoja según su composición

Son simples, ya que cada hoja está compuesta por un solo limbo, sin división en folíolos.

Forma del limbo

El limbo es elíptico a ovado, con una forma amplia que se estrecha gradualmente hacia el ápice y la base.

Borde de la hoja

El margen es enteramente aserrado o crenado en algunas variedades, con dientes poco profundos y redondeados, aunque puede variar según el entorno.

Ápice (punta) de la hoja

El ápice es acuminado, lo que significa que termina en una punta larga y estrecha, que se afila progresivamente.

Base de la hoja

La base es redondeada a subcordada, con una leve curvatura o forma casi acorazonada en algunos ejemplares.

Tipo de nervadura

La nervadura es pinnada y muy marcada, con una vena central prominente de la que se ramifican nervaduras laterales visibles y curvadas hacia el borde.

Presencia de pecíolo o no

Las hojas son pecioladas, con pecíolos cortos pero evidentes que conectan el limbo con el tallo.

Textura y superficie

La textura es áspera y pubescente, especialmente en el envés, donde presenta una densa pubescencia (pelos finos). El haz puede sentirse rugoso al tacto. No es cerosa ni coriácea.

Color y aroma (si tiene)

• Haz (cara superior): Verde medio a oscuro.

• Envés (cara inferior): Verde más claro, con pubescencia blanquecina o grisácea.

• En cuanto al aroma, no se ha documentado un olor notable al frotar la hoja.

Adaptaciones especiales (si tiene)

No presenta modificaciones llamativas como espinas ni hojas suculentas. La pubescencia en el envés puede ser una adaptación contra la desecación y la herbivoría.

Principales usos para el ser humano

• Medicina tradicional: Las hojas se utilizan en algunas regiones del Caribe y América del Sur para preparar infusiones con propiedades antiinflamatorias, digestivas o emolientes.

• También se emplean en baños medicinales para tratar afecciones de la piel o como parte de rituales tradicionales.

Beneficios para otras especies o el ecosistema

• Proveen sombra y cobertura vegetal en ecosistemas secos o perturbados.

• Sus hojas sirven de hábitat y alimento para insectos fitófagos.

• Al caer, aportan materia orgánica al suelo, favoreciendo la fertilidad.

• La estructura densa del follaje actúa como barrera natural contra el viento y la erosión.

Descripción breve e integrada

Las hojas de Cordia collococca son simples y alternas, con un limbo elíptico a ovado, margen aserrado y ápice acuminado, sostenidas por un pecíolo corto. Exhiben una textura rugosa, con pubescencia notable en el envés y una nervadura pinnada bien definida. Su color varía del verde oscuro al verde claro, y aunque no emiten aroma característico, son valoradas en medicina tradicional por sus propiedades curativas. Ecológicamente, sus hojas cumplen un rol fundamental en la protección del suelo, el microclima local y el sostenimiento de diversas formas de vida silvestre, aportando sombra, refugio y nutrientes.

Tipo de flor según su simetría

Las flores de Cordia collococca son actinomorfas, es decir, poseen simetría radial. Esto significa que pueden dividirse en dos mitades iguales en múltiples planos, característica común en flores que son polinizadas por una variedad de insectos generalistas.

Tipo de flor según su sexo

Las flores son hermafroditas, es decir, contienen órganos reproductores masculinos (estambres) y femeninos (carpelo) en la misma flor. Esto favorece la autocompatibilidad en la reproducción, aunque también permite la polinización cruzada.

Disposición en la planta

Las flores no son solitarias. Se agrupan en inflorescencias tipo cimas dicotómicas, donde el eje principal se detiene con una flor terminal y los ejes laterales continúan desarrollando otras flores. Estas inflorescencias son axilares o terminales, a veces con apariencia de racimo laxo.

 Partes florales

• Cáliz (sépalos): Compuesto por 5 sépalos unidos (cáliz gamosepalo), formando un pequeño tubo o campana de color verde; a veces persistente en el fruto.

• Corola (pétalos): 5 pétalos soldados en la base (corola gamopétala), que forman una corola tubular o campanulada con los lóbulos más abiertos en el ápice.

• Androceo (estambres): Generalmente 5 estambres, insertos en el interior de la corola, alternos con los lóbulos, con filamentos cortos y anteras alargadas.

• Gineceo (carpelos): Compuesto por 2 carpelos fusionados (gineceo bicarpelar), con ovario súpero, un estilo simple y un estigma bífido.

• Fusión de piezas: Pétalos y sépalos están fusionados (gamopétalos y gamosepalos), mientras que los estambres y el estilo son libres.

 Color y fragancia

Las flores son de color blanco a blanco-amarillento, lo que les permite reflejar bien la luz y ser fácilmente visibles tanto en el día como en el crepúsculo.
Pueden emitir una fragancia suave, perceptible en floraciones masivas, probablemente con compuestos atractivos para insectos como abejas y mariposas.

 Época de floración

La floración es estacional, generalmente ocurre en la estación seca o al inicio de la lluviosa, dependiendo de la región.
Tiene una duración corta pero intensa, lo que favorece una polinización eficiente antes de la producción de frutos. Puede presentar una o dos floraciones al año en ambientes estables.

Polinización

La polinización es principalmente entomófila (realizada por insectos, especialmente abejas, mariposas y algunos coleópteros).
Las flores blancas, su fragancia suave y el tubo floral con néctar accesible son adaptaciones clave para atraer estos polinizadores.
Los estambres ubicados cerca de la boca de la corola aseguran el contacto con el cuerpo del insecto.

Adaptaciones especiales

• Corola tubular: Adaptada para insectos con piezas bucales largas.

• Presencia de néctar oculto: Atrae a polinizadores específicos y favorece visitas más prolongadas.

• Color claro y fragancia tenue: Características comunes en flores que pueden recibir visitas en el crepúsculo o incluso durante la noche.

Usos para el ser humano

• Medicina tradicional: Las flores (junto con otras partes de la planta) se emplean en infusiones para tratar dolencias respiratorias, fiebre y afecciones digestivas.

• Ornamental: Aunque no ampliamente cultivada con fines ornamentales, su floración blanca vistosa tiene valor estético en jardines rústicos o ecológicos.

• Uso cultural: En algunas regiones, las flores se usan en rituales locales o baños de purificación.

Beneficios para otras especies o el ecosistema

• Fuente de néctar y polen: Las flores ofrecen alimento a insectos polinizadores, esenciales para mantener la biodiversidad.

• Atracción de fauna benéfica: Favorece la presencia de abejas nativas, mariposas y otros insectos beneficiosos para los cultivos.

• Rol ecológico: Al ser una especie nativa, sus flores forman parte del ciclo natural de polinización y reproducción en los bosques tropicales, manteniendo el equilibrio ecológico.

Descripción breve e integrada

Las flores de Cordia collococca son hermafroditas, actinomorfas y agrupadas en inflorescencias axilares o terminales, con corolas blancas tubulares y fragancia suave, adaptadas para atraer insectos polinizadores como abejas y mariposas. Su morfología especializada, como pétalos fusionados y néctar oculto, favorece visitas efectivas y repetidas por parte de estos agentes. A nivel ecológico, estas flores sostienen poblaciones de polinizadores clave en ambientes tropicales secos y bosques secundarios, mientras que para el ser humano poseen valor medicinal y cultural, integrando así su función estética, ecológica y terapéutica en un solo conjunto floral funcional.

Tipo de fruto según su desarrollo

El fruto de Cordia collococca es simple, ya que se desarrolla a partir de un solo ovario de una flor.

Tipo de fruto según su consistencia

Es un fruto carnoso, clasificado específicamente como una drupa, caracterizada por una pulpa externa y una semilla encerrada en un endocarpio duro.

Número de semillas y su disposición

Cada fruto contiene una sola semilla, centralmente dispuesta dentro del endocarpio. En raras ocasiones puede presentar dos semillas si el ovario no se degeneró completamente.

Características del pericarpo

• Epicarpio (piel): Fino, de textura lisa o algo rugosa; de color verde en estado inmaduro y blanco a amarillo pálido en la madurez.

• Mesocarpio (pulpa): Blanco, mucilaginoso y muy pegajoso, con consistencia gelatinosa o gomosa cuando está maduro.

• Endocarpio: Duro y leñoso, encerrando la semilla; puede tener una forma algo irregular o rugosa.

Color, forma y tamaño del fruto

• Color: Blanco amarillento en la madurez.

• Forma: Subglobosa u ovoide, es decir, casi esférica o ligeramente ovalada.

• Tamaño: Mide aproximadamente 2 a 4 cm de largo, aunque puede variar según las condiciones del medio.

Mecanismo de dispersión

La dispersión es principalmente zoocórica, es decir, por animales. Aves, murciélagos y mamíferos consumen el fruto y dispersan las semillas, ya sea por regurgitación o por deposición fecal.
También se ha observado dispersión pasiva por gravedad (barocoria), cuando el fruto cae cerca de la planta madre.

Adaptaciones especiales del fruto

La principal adaptación es su pulpa pegajosa (mucilaginosa), que se adhiere fácilmente a picos, pelajes o patas de animales, lo que favorece la dispersión secundaria. Esta viscosidad también protege a la semilla de ciertos depredadores pequeños y de la desecación.

Usos para el ser humano

• Medicina tradicional: El mucílago del fruto se ha usado para tratar inflamaciones, afecciones bronquiales y como laxante suave.

• Cosmética y ritual: En algunas regiones se utiliza como ingrediente en preparaciones capilares o ungüentos tradicionales.

• También se ha empleado para pegar cometas, trampas y como adhesivo natural en comunidades rurales, debido a su textura gomosa.

Beneficios ecológicos y para otras especies

• Fuente de alimento para aves frugívoras, murciélagos y pequeños mamíferos.

• Contribuye a la diversidad y regeneración del bosque tropical seco y húmedo, al facilitar la dispersión de semillas.

• Su fruto pegajoso crea microhábitats húmedos temporales que pueden atraer insectos y pequeños invertebrados.

Descripción breve e integrada

El fruto de Cordia collococca es una drupa simple, subglobosa y de consistencia carnosa, con un pericarpo pegajoso que varía de verde a blanco amarillento al madurar. Su pulpa mucilaginosa, rica en propiedades medicinales, protege una única semilla encerrada en un endocarpio leñoso. Este fruto, altamente apreciado por aves y mamíferos, favorece la dispersión zoocórica, desempeñando un papel clave en los ecosistemas tropicales donde habita. Además de su valor ecológico, su uso en la medicina popular y en prácticas artesanales lo convierte en un recurso útil para diversas comunidades rurales.

Número y disposición de semillas en el fruto

El fruto de Cordia collococca es una drupa globosa o subglobosa, carnosa, de color amarillento a anaranjado cuando madura.
Contiene generalmente una sola semilla central, encerrada en un endocarpo leñoso, a veces rodeada de una pulpa mucilaginosa.

Tamaño, forma y color de la semilla

• Tamaño: Mediana, de aproximadamente 1 a 2 cm de largo.

• Forma: Ovoide o elipsoidal, ligeramente comprimida lateralmente.

• Color: Marrón claro a marrón oscuro, dependiendo del grado de madurez.

Tipo de cubierta o testa

La semilla está protegida por una testa leñosa, dura y rugosa, que forma parte del endocarpo del fruto. Esta cubierta puede dificultar la germinación, actuando como barrera física. No es membranosa ni pilosa.

Presencia de estructuras accesorias

No presenta alas, arilo, carúncula ni estructuras especializadas para la dispersión. La dispersión depende de la interacción con animales frugívoros, más que de estructuras propias de la semilla.

Tipo de embrión

• Dicotiledónea: El embrión posee dos cotiledones.

• Con endospermo: La semilla es endospérmica, aunque en proporciones moderadas; los cotiledones también almacenan nutrientes.

• Posición del embrión: Axilar, alojado en el centro de la semilla.

Mecanismo de dispersión

Principalmente zoocoria (dispersión por animales):

• La pulpa carnosa del fruto es atractiva para aves, murciélagos y mamíferos pequeños, que consumen el fruto y posteriormente eliminan la semilla intacta.

• También puede existir dispersión por gravedad (barocoria) cuando los frutos maduros caen directamente al suelo.

Tiempo de viabilidad

Las semillas tienen viabilidad corta a media (semanas a pocos meses), lo que sugiere que pueden ser recalcitrantes o intermedias. Pierden viabilidad si se secan excesivamente o se almacenan a largo plazo sin condiciones controladas.

Condiciones necesarias para la germinación

• Humedad constante y temperaturas cálidas (25–30 °C).

• Luz no es indispensable, pero puede acelerar la germinación.

• La escarificación mecánica o remojo prolongado puede ayudar a romper la dureza del endocarpo.

• En condiciones naturales, la germinación ocurre en la temporada lluviosa después de la dispersión.

Usos para el ser humano

• Medicina tradicional: Aunque no se usan directamente las semillas, forman parte de la planta entera empleada en preparaciones antisépticas, digestivas y antiinflamatorias.

• Estudios biotecnológicos: Potencial uso en estudios de germinación y especies tropicales de interés ecológico.

• Propagación forestal: Las semillas son esenciales en proyectos de restauración ecológica, especialmente en bosques secos tropicales.

Beneficios para otras especies o el ecosistema

• Alimento para fauna silvestre: Aves, murciélagos y roedores consumen los frutos y dispersan las semillas.

• Dispersión ecológica: Contribuye a la regeneración natural de los ecosistemas tropicales.

• Estructura del suelo: Las semillas que germinan ayudan a consolidar la cobertura vegetal y reducen la erosión.

• Microhábitats: En descomposición, los frutos con semillas proveen materia orgánica y refugio para pequeños invertebrados.

 Descripción breve e integrada

La semilla de Cordia collococca, única y protegida por una testa leñosa dentro de un fruto carnoso, es una unidad reproductiva bien adaptada a los ecosistemas tropicales. Su tamaño mediano, forma ovoide y cubierta dura aseguran su protección frente a depredadores y condiciones ambientales desfavorables. Dispersada principalmente por animales que consumen el fruto, la semilla participa activamente en la regeneración natural del bosque y favorece la biodiversidad al alimentar especies frugívoras. Aunque su viabilidad es limitada, bajo condiciones cálidas y húmedas puede germinar eficazmente, desempeñando un rol ecológico fundamental y contribuyendo al equilibrio de los ecosistemas secos y húmedos donde habita esta especie.

Yemas

• Tipo: Apicales y axilares

• Ubicación:

  • Las yemas apicales se ubican en el extremo de los tallos, responsables del crecimiento longitudinal de la planta.

  • Las yemas axilares se encuentran en la axila de las hojas, entre el pecíolo y el tallo.

• Función:
  Permiten el desarrollo de nuevas ramas, hojas y flores. Las yemas axilares también pueden originar estructuras reproductivas.

Pecíolo y estípulas

• Pecíolo: Presente

  • Forma: Cilíndrico, corto, ligeramente pubescente.

  • Función: Conecta el limbo foliar con el tallo, permitiendo el movimiento foliar y la conducción de nutrientes.

• Estípulas: Ausentes

  • No se han documentado estípulas en Cordia collococca, ni como estructuras libres ni fusionadas.

Tricomas y glándulas

• Tricomas:

  • Tipo: Tricomas simples no glandulares, de tipo pubescente.

  • Ubicación: Predominantemente en el envés de las hojas, en pecíolos jóvenes y en tallos tiernos.

  • Función: Protección contra herbívoros y reducción de la pérdida de agua por transpiración. También pueden dificultar el acceso de insectos al tejido vegetal.

• Glándulas:

  • No se han identificado glándulas secretoras específicas (como glándulas resinosas o mucilaginosas independientes), aunque el mucílago del fruto es secretado por células especializadas del mesocarpio.

Espinas, aguijones o zarcillos

• Inexistentes en esta especie.
  No se observan estructuras defensivas especializadas como espinas, aguijones ni zarcillos derivados de hojas o tallos.

Inflorescencia

• Tipo: Cima escorpioide o panícula terminal

• Disposición: Agrupaciones de flores pequeñas, blanco-cremosas, dispuestas en los extremos de las ramas.

• Relación con la polinización:
  Su color claro y disposición abierta favorecen la polinización entomófila, principalmente por abejas y mariposas, atraídas por el néctar y el polen.

Nectarios

• Tipo: Florales

• Ubicación: En la base del tubo floral, donde secretan néctar.

• Función ecológica: Atraen polinizadores (insectos diurnos), favoreciendo el éxito reproductivo cruzado.

Tipo de fotosíntesis

• C3

• Como la mayoría de las especies de zonas tropicales húmedas y bosques secundarios, Cordia collococca realiza fotosíntesis tipo C3, eficiente bajo condiciones de luz moderada y humedad adecuada, aunque también tolera periodos de sequía moderada.

Estomas

• Tipo morfológico: Anomocíticos, es decir, rodeados por células epidérmicas sin patrón definido.

• Ubicación: Principalmente en el envés de la hoja (hipoestomática).

• Este tipo de distribución ayuda a regular la transpiración en ambientes tropicales y a reducir la pérdida de agua.

Relaciones simbióticas

• No se ha documentado ninguna relación simbiótica específica con micorrizas, rizobios u otros organismos en Cordia collococca, aunque como árbol tropical puede coexistir con hongos del suelo que indirectamente mejoran la captación de nutrientes.

Condiciones especiales

• No presenta hábitos epífitos, hemiparásitos ni carnívoros.

• Es una planta autótrofa, con metabolismo propio y estructura adaptada al crecimiento en suelo, sin modificaciones especiales para dependencia de otras especies.

Hábitat, necesidades ecológicas e importancia ecosistémica de Cordia collococca

Hábitat natural

Cordia collococca es una especie nativa de regiones tropicales del continente americano, especialmente en áreas del Caribe, Centroamérica y el norte de Sudamérica.
Crece naturalmente en:

• Bosques tropicales secos y húmedos.

• Bosques secundarios, claros y bordes de caminos rurales.

• Sabanas arbustivas o áreas perturbadas donde actúa como especie pionera.

Altitud: Desde el nivel del mar hasta aproximadamente 1,000 m s.n.m., aunque es más común en zonas bajas.

Latitud: Se distribuye desde aproximadamente 10° N hasta 20° S, en climas cálidos.

Tipo de suelo: Prefiere suelos bien drenados, arenosos a franco-arcillosos, con bajo a medio contenido de materia orgánica. También tolera suelos degradados.

Régimen de humedad: Se adapta a regiones con precipitaciones anuales de 800 a 2,000 mm, soportando períodos secos prolongados, lo que la hace frecuente en zonas de transición entre bosque seco y húmedo.

Requerimientos ecológicos

• Luz: Es una especie heliófita, requiere luz solar plena para crecer y desarrollarse adecuadamente.

• Temperatura: Tolera temperaturas entre 22 °C y 35 °C; es sensible a heladas.

• Humedad: Se adapta a climas subhúmedos a húmedos, pero puede resistir períodos de sequía.

• Suelo: Prefiere suelos neutros a ligeramente ácidos, con buena aireación. Tolera condiciones de baja fertilidad.

• Tolerancia: Presenta alta resiliencia a suelos degradados, resistencia a la sequía, pero no prospera en zonas encharcadas o con sombra persistente.

Interacciones ecológicas

• Polinizadores: Interactúa principalmente con abejas, mariposas y otros insectos atraídos por sus flores blancas y néctar accesible.

• Dispersores: Sus frutos carnosos son consumidos por aves frugívoras, murciélagos y pequeños mamíferos, que dispersan las semillas a través de sus heces.

• Micorrizas: Como otras boragináceas, puede formar asociaciones con hongos micorrícicos, que mejoran la absorción de nutrientes en suelos pobres.

• Plantas vecinas: Al ser pionera, puede facilitar el establecimiento de otras especies al modificar las condiciones edáficas y microclimáticas.

Aportes al ecosistema

• Control de erosión: Sus raíces ramificadas y extensas estabilizan suelos en áreas degradadas o expuestas a escorrentía.

• Recuperación ecológica: Favorece la sucesión vegetal en ecosistemas alterados o en regeneración.

• Producción de materia orgánica: La caída de hojas, flores y frutos enriquece el suelo.

• Alimento para fauna: Frutos carnosos son fuente de alimento para diversas especies de aves, murciélagos y mamíferos pequeños.

• Sombra y refugio: Proporciona microhábitats y protección para insectos, reptiles y aves pequeñas.

Importancia en redes tróficas

• Planta pionera: Se establece tempranamente en zonas perturbadas, mejorando las condiciones para especies sucesionales.

• Parte del sotobosque o dosel bajo en bosques secundarios.

• Elemento clave en cadenas alimenticias de aves frugívoras, que a su vez son predadores de insectos y dispersores de otras especies vegetales.

Vulnerabilidad o adaptabilidad

• Alta adaptabilidad: Cordia collococca es una especie rústica y resistente, tolerante a suelos pobres y sequías moderadas.

• No amenazada: Actualmente no se considera en peligro de extinción ni bajo presión severa, debido a su amplia distribución y capacidad de adaptación.

• No invasora, aunque puede naturalizarse fácilmente en áreas perturbadas donde se planta con fines de restauración o usos tradicionales.